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viernes, 20 de abril de 2012

Capítulo 4 - "¿Enemigos? No, hermanos"


Narra Adam
Ya Ema se había ido con Alan quien por cierto estaba muy extraño e insoportable desde que Em había regresado a la tal reunión esa.
Yo, por otro lado, tenía que ir al pueblo a comprar unas cosas que me había encargado mamá en la mañana. Conduje hasta Forks tomándome mi tiempo, ni siquiera logré rebasar los cien kilómetros por hora.
Aprecié el paisaje por la ventanilla. Todo estaba tan tranquilo ahora que ya no había por ahí vampiros sádicos que querían acabar con los Cullen y tampoco lobos rebeldes corriendo en los alrededores. Las criaturas sobrenaturales que vivían cerca habían recuperado su anonimato. Forks volvía a ser aburrido, lluvioso y monótono como antes.
Llegué a la tienda y me estacione en uno de tantos lugares vacíos. Bajé del coche y me dirigí hasta la entrada con pesadez. Después de recorrer unos cuantos pasillos y coger algunas cosas, avancé hasta la caja registradora donde estaba una chica morena que no paraba de mirarme y pague la cuenta. 
Cargue las bolsas en un solo brazo mientras que con el otro sujetaba las llaves, dispuesto a salir de ahí lo más rápido posible. Apenas había cruzado la mitad del estacionamiento cuando me encontré a tres integrantes de la muy mencionada familia Cullen.
Pero miren quien está aquí, el nuevo perro. Yo pensé que tu estúpido amo no te dejaba salir dijo la rubia con malicia. Si no me equivocaba era Rosalie.
No, él no es. No huele mal dijo el que estaba a su lado. Tenía una cara de malo. Él era Jasper definitivamente.
Me sabía sus nombres. Todos se sabían sus nombres aunque jamás hicieran uso de ellos, en la Push preferían referirse a ellos con sobrenombres como chupasangres, sanguijuela, etc.
Ah, ya. Él es el chico que no recibió los genes. Claro, uno de los gemelos dijo la más baja de los tres. Alice.
¿Pueden dejar de hablar de mi? ¡Sigo aquí! dije un poco molesto.
Disculpa, es que tu clon me cae malísimo. Bueno, aunque no paso a ninguno de los perros de esas manadas. Empezando por el Dog mayor: Jacob dijo la rubia pasándose la mano por el cabello.
¡Rosalie! la regaño Alice.
¿Conocen a Alan? pregunte confundido.
Sí, Edward estaba ayudando a Jake con el problema de ustedes dos. Carlisle nos contó y nos presentó a tu hermano aseguró Alice.
No pude más que asentir fingiendo que no tenía interés en el tema.
¿Y cómo están los chicos? preguntó siendo amable.
Mmm... Este… Bien, supongo conteste inseguro, Apenas y les veo, eso de vivir en la Push y no ser lobo influye en las relaciones sociales. Es duro para mí. Más tomando en cuenta que tengo un hermano que me lo recuerda a cada rato.
Ah, lo siento de nuevo dijo Alice. Carlisle buscó a ver si había una explicación a eso que les pasa, pero no tuvo mucha suerte. Supongo que oler mal no está en tus genes- añadió intentado hacerme sentir mejor.
Esto era raro, me sentía raro. Nunca había hablado con los Cullen directamente. Eran muy agradables excepto el rubio que daba miedo, En la reserva todos eran tan pesados con ellos, ahora no podía entender por qué.
—“¡Qué estúpido, Adam!” casi pude escuchar la voz de Alan, casi.
Ellos eran sus enemigos por naturaleza. Eran vampiros.
¿Y tu hermano? preguntó Alice.
Y aquí vamos de nuevo: Alan, Alan, Alan.
No sé, ni me importa. Aunque me imagino que debe estar con la “manada” dije haciendo las comillas en el aire.
Oh, ya veo. No se llevan bien  se le salieron las palabras de la boca, Discúlpame, soy una entrometida.
Tranquila, todos se dan cuenta y yo solo verifico. Además últimamente no se lo cuento a nadie le podía contar a Ema, ella siempre se daba cuenta de todo. Pero cuando estaba con ella el tiempo era muy valioso como para desperdiciarlo con mis problemas. Mmm… ¿qué si nos llevamos bien? ¿Qué creen ustedes? Es un bruto, arrogante e infantil dije sin arrepentirme.
Oye, tú me caes mejor dijo Rosalie riéndose con Jasper y Alice.



Me les uní, pero un momento después algo interrumpió nuestras risas en seco.

¡Cuidado! gritó Jasper quitándome cuando algo se me venía encima muy rápidamente. Ni siquiera había alcanzado a tocarme, aunque terminé barriendo el suelo.
Levanté la vista y pude visualizar a  un gigante lobo negro frente a mí, era tan grande que me cubría por completo a la vista de los demás. Jasper saltó y se colocó delante de mí, mientras que Rosalie y Alice se posicionaban a mis costados. Estaban protegiéndome.
¿Qué pasa? murmuré extrañado al tiempo que me levantaba del suelo. Sólo es Alan aseguré acercándome al distinguir las terminaciones azul eléctrico del pelaje del animal 
No lo hagas, está furioso puedo sentirlo me indicó Jasper.

Pero…

Vamos al bosque dijo Jasper. Hay gente por aquí, lo pueden ver.
No, no vallas Alice me estaba agarrando mientras las palabras salían a borbotones de su boca—. Te he visto desaparecer. Te puede matar Alice se notaba demasiado insistente y eso provocó que  el miedo se apoderará de mi al instante.
Ya arreglo esto susurró Jasper entrando al bosque haciendo al lobo retroceder. Les seguí en silencio con Alice todavía prendida a mi chaqueta y Rosalie cubriéndome el lado derecho.
Alan estaba completamente loco. Ya otras veces se me había lanzado encima de esa manera ¿Qué le pasaba? ¿Por qué quería matarme esta vez? Y lo más extraño de todo: ¿Por qué los Cullen se lo estaban impidiendo?
Cuando nos adentramos en el bosque me di cuenta de que no había un solo lobo, eran dos. El otro era de un color beige y no era tan alto.
El miedo que sentía fue reemplazado por la calma y tranquilidad: Jasper.
Todo se sumió en un silencio algo extraño, ya que no podíamos comunicarnos. La tensión era tan densa que podía sentirse en el aire.
El lobo pequeño me miraba todo el tiempo, parecía tan alterado como Alan, pero de una forma diferente. Después de estudiarlo por otro segundo descubrí que estaba igual de aterrado que yo.
Solo les recuerdo que no podemos leerles el pensamiento... dijo Rosalie cansada de esperar a que algo pasara.
Silencio de nuevo. En los ojos de Alan podía ver enojo, rabia y... ¿Decepción? El lobo pequeño se acercó y  los Cullen se tensaron en posición de ataque. Al lobito no le importó. Ni siquiera se inmutó al ver a Jasper gruñirle, solo mordió a Alan levemente para empezarlo a jalar hacia atrás.
—“Intenta hacerlo retroceder” pensé
En uno de sus esfuerzos, hicimos contacto visual. Era Ema. Tenía que ser ella, con solo ver sus ojos podía saberlo con seguridad. Solo ella tenía esos ojos profundos y hermosos.
Aun así pregunté:
 ¿Ema?
Eso fue la gota que derramó el vaso para mi hermano, quién me derribo al suelo dejando caer todo su peso sobre mi pecho, dejándome sin aire en un instante. Los Cullen entraron en acción un segundo después y me lo quitaron de encima sin problema.
Sin embargo, en ese mísero segundo, Alan había logrado encajarme las garras en lo profundo de mi pecho, donde ahora yacía una herida abierta de lado a lado.
Me quejé de dolor.
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Hey mundo, lectores viejitos y nuevitos! Bueno, aquí estamos de nuevo con otro capítulo y esperamos que les guste y así! Jajajaja Somos malas, juntamos dos para que quedara más intrigoso!!

Un beso, cuidense y que pasen buen fin de semana.

Atte.
Team A&A