Seguidores

viernes, 20 de enero de 2012

Capítulo 2 - "Retorno Justificado"




Narra Alan

Ese olor, esa esencia… Eran totalmente inconfundibles, pero ¿cómo podía ser? Seth y yo intercambiamos miradas intensas que terminábamos por poner en ella. Su regreso, su olor, ella era…

De repente todo quedó aclarado, por eso había regresado a Forks, a la Push.

—¡¡Ema!! —gritó una voz desde la puerta. Genial: Adam.

En ese momento todos esperamos un abrazo o algo parecido, pero no, solo se miraron mutuamente por un largo rato. ¿Qué les pasaba a eso dos? Ella rió, él se acerco y finalmente se abrazaron.

Se sentaron juntos y ella recargo levemente su cabeza en el hombro de él, no era raro lo hacían desde que tenían cinco años, solo que esta vez la sangre me hervía por dentro. Por primera vez en mi vida, deseaba ser mi hermano.

—Bueno hay algo que Em y yo les queremos decir —empezó Joe con voz temblorosa—, Esperábamos que también viniera Jake, pero me imagino que debe estar con Nessie. Estoy seguro de que ya lo han notado. Claro, excepto Adam. Pero ustedes chicos, ¿qué es lo que piensan? —miró a Seth y después a mí.
Adam mantuvo silencio absoluto, a leguas se veía su clara frustración al quedar excluido de la conversación. 

Sonreí.

—Su olor es inconfundible, ella es una... —Seth se quedo ahí, sin articular otra palabra.

—Loba —concluí yo.

En ese instante a mi hermano se le pusieron los ojos como platos, en su expresión pude notar sorpresa,  desconcierto, frustración y finalmente recompuso su expresión hasta dejar solo su sorpresa.


—Si, me transforme la primera vez la semana pasada —dijo un poco ¿avergonzada?


—¡Wow! No sé qué decir —dijo Seth cuando volvió a recuperar el habla—. Tenemos que llamar a Jake —anunció levantándose del asiento como si estuviera dispuesto a correr a la casa de los chupasangre y traer a Jake jalando del cabello.

Finalmente decidimos usar un método menos… Salvaje. Llamamos a Jake por teléfono sin contarle absolutamente nada, él puso varias excusas, pero Seth las refuto todas con la euforia que se  cargaba en la voz. Al final, a regañadientes, Jake acepto.

Adam todavía no había dicho nada y ella no dejaba de mirarlo como buscando su aprobación o su rechazo, o simplemente una reacción.

Arrugue el ceño. ¿Qué importaba lo que Adam pudiera pensar? Después de todo, ¿qué criterio podría él tener en su… posición?

Celos, malditos e intensos, celos.

Narra Adam

Era algo extraño que ella me mirara de esa manera, todavía lo era más que lo hiciera todo el rato.
Yo todavía estaba sorprendido y frustrado.  Hasta ella era una loba y yo no, que porquería. Todos aquí se iban a transformar menos yo.

Pero a parte de ese detalle, sentía algo por ella, algo más intenso de lo que podría provocar una amistad, incluso una de tantos años atrás. Era una atracción inexplicable que me tenía absorto en mis pensamientos. ¿Qué me estaba pasando?

De repente, mientras esperábamos a Jake, note como mi hermano no le quitaba la vista de encima. Me sentí ¿celoso? Él era mi hermano, pero siempre estaba metiéndose donde no había sido llamado. Él era el típico chico Push, lo tenía todo, porque quitarme lo que era… ¿mío?

—Ya llegue ¿qué pasa? Más vale que algo importante porque estaba con Ness... ¡WOW! —Jake entró en la habitación hecho un remolino y ahora yacía perplejo barriendo a Ema con la mirada—, ¡Wow! —repitió absorto—. Que sorpresa, ya son dos… —dijo él a lo que ella respondió con una leve sonrisa
.
—¿Qué hacemos? Preguntó Seth. Su hermana Leah era una loba, y a esta, no le gustaba mucho.  Él ya tenía suficiente experiencia en el tema como para saber que esto podía ser algo… bueno.

—Lo mismo de siempre, ella es igual a nosotros. Nos reuniremos mañana durante la noche con la manada de Sam y, que ella elija a que manada se quiere unir —dijo Jacob con esa diplomacia que se cargaba cada que se ponía en plan “alfa”.

—OK. Gracias. La verdad es un poco raro esto de transformarme, pierdo el control muy rápido —dijo un poco avergonzada y sentí la terrible necesidad de abrazarla de nuevo.

—Eso es normal, no te preocupes. Cambiara con el tiempo y lo de transformarte te acostumbrara —aseguró Jake ya más relajado y, acercándose a ella, le dio un gran abrazo—. Bienvenida —le dijo justo antes de soltarla por completo.

De a poco todos los que estaban en la sala se fueron retirando, menos Alan que nos miraba a los dos con esa mirada tan típica de él.

—Alan, acompañemos a Jake a cazar con Nessie —le dijo Seth y lo apuró. Mi hermano dio la vuelta a regañadientes y se fue tras él.

¿Ahora este que tenia?

Después de eso quedamos los dos solos en la sala.

—Mmm… ¿Tu qué piensas? —dijo con un poco de miedo, daba la impresión de que se había estado la pregunta bastante tiempo, pero ¿Por qué ¿ ¿Temía lo que yo pensara? ¿Le temía a mi rechazo?

—¿Yo? —pregunté confundido

—Claro, solo tu estas aquí —me respondió. Tenía razón, que estúpido.

—Ok —comencé dándome el tiempo de meditar un poco mis palabras, intentado encontrar las que pudieran expresar de manera correcta lo que pasaba por mi mente—, Estoy… sorprendido y realmente decepcionado —dije cabizbajo dándole repentina atención a las agujetas de mis zapatos.

—Oh… No es mi culpa, paso nada más. Yo no sabía que me iba a convertir, yo no…—dijo rápidamente justificándose a sí misma.

—No, no es por ti —dije interrumpiéndola—, Me alegro por ti, sé que también te daba algo de curiosidad todo este tema. Lo que sucede es que a todos aquí parece llegarles su turno se menos a mí —dije un poco apenado.

—Ah, lo siento —susurró ella.

—Tranquila, no te sientas mal. No es culpa de nadie —intenté componer la situación mostrándole una sonrisa.

—Mmm este… ¿Quieres dar un paseo? —me preguntó algo insegura y nerviosa.

—Por supuesto —acepté al instante, sin siquiera pensármelo dos veces. Amaba caminar con ella.

Andamos un largo rato en silencio, no era incómodo, solíamos hacer eso todo el tiempo antes cuando las cosas eran normales. Cuando los dos éramos humanos, cuando no había líos de lobos, cuando yo no sentía que el estómago se me revolvía al verla caminar a mi lado o incluso con el simple sonido de su voz entre el oleaje.

—¿Cómo te ha ido? —preguntó, sin siquiera voltear a verme, después de un largo rato.

—A pesar de mi frustración, diría que todo bien. A ti, ¿cómo te va?

—Hace una semana todo bien, ahorita me siento extraña —contestó sinceramente.

—Ya escuchaste a Jake, te acostumbraras —respondí distraído.

—Si, lo sé. Solo es cuestión de tiempo —dejo pasar apenas un segundo y atacó de nuevo— Y... ¿ya tienes una nueva mejor amiga? —preguntó en un tono que parecía ocultar más que una simple broma.

¿Enserio podía creer que yo la había sustituido? Eso, no era posible...


—No —respondí tanteando el terreno, ella río y contraataqué— ¿Y tú ya me remplazaste?


—Claro que no, siempre serás tú —dijo pasando su mano por mi cintura mientras yo rodeaba sus hombros.

—Ah, ok…

—O sea, mi mejor amigo —aclaró ella y mi corazón dio un grito interno.

—Ajam. ¿Qué más podría ser? —dije sonriendo fingidamente.

—Si ¿qué más podría ser? —respondió ella usando un tono que reflejó el mío. No dije más nada.

Llegamos a la playa y me senté en la orilla, ahí donde todavía podían llegar las olas chicas. Le hice seña para que se sentara conmigo.

—¿Cómo estás con Alan? —me preguntó después de haberse sentado.

¡¿Alan?! ¿Por qué todos preguntaban por Alan? Alan esto Alan aquello…

Respiré profundo y me calmé,  sabía que ella lo hacía sin intención de molestar, así que volví a mi humor de antes y cambié el tono que iba a usar con ella justo antes de que las palabras salieran de mi boca.

—Ya casi no hablamos, peleamos demasiado y todo es una competencia. Él siempre gana —dije sin más. Calmado pero frío al mismo tiempo.

—Pero él es tu hermano, te quiere y lo sabes

—Lo sé, pero ya nada es lo mismo. Dudo que algún día vuelva a ser lo mismo —murmuré.

—Tienes razón, yo también lo dudo…

—Y créeme que vi como te miraba. Ese estúpido —gruñí y al siguiente segundo me arrepentí de mis palabras.

Sin embargo, ella se limitó a reír.

—No te preocupes ahorita no hay nadie en quién esté interesada… O al menos eso creo —dijo mirándome fijamente como cuando llegue a su casa- Eso quiero creer —aclaró sin bajar la mirada.

Cuando me miraba así, no existía nadie más en el mundo, solo ella. Estaba en lo cierto, ya nada era lo mismo. Y... ¿Lo nuestro? ¿Seguía siendo igual? No, no lo creo.

—¿Cómo va el instituto? —preguntó interrumpiendo mis pensamientos, intentando relajar la conversación de nuevo.

—Bien, deseando salir —confesé.

—Todo el mundo desea eso —dijo riéndose. Era tan hermosa cuando reía.

—Sí, qué estúpido. ¿Y tú? Debiste dejar el instituto para venir aquí —mencioné intentado seguir el ritmo de esta conversación tan trivial.

—Si, pero empezaré la semana que viene aquí en la Push.

—Ah, ok. Será genial tenerte de nuevo como compañera —admití quizá con demasiado entusiasmo.

—Si, suena divertido.

De nuevo silencio, pero esta vez uno tenso del que se me ocurrió deshacerme utilizando una excusa típica. El tiempo.

—Oye, se nos pasaron las horas, está oscureciendo. Será mejor que regresemos —comenté levantándome de la arena y tendiéndole la mano.

—Vamos —contestó mientras tomaba mi mano y se levantaba.

En ese momento sentí una corriente eléctrica recorriendo todo mi cuerpo, era algo fuerte. Automáticamente le solté la mano. No quería hacerlo, pero estaba sorprendido.
Empezamos a caminar de nuevo hacia su casa, sin decir ni una palabra. Habíamos podido hablar como lo hacíamos antes, pero había algo más, un sentimiento que no lograba descifrar por completo. Algo nuevo. 

********************************
¡Hola habitantes de la tierra!
Aquí Blueberry y Cherry...
Esperamos que el capítulo sea de su gusto, que comente y si, nos tardamos un poquito, 
pero por lo menos una de nosotras... (yo) Empece clase y la otra... (Elii) Anda de floja por ahí entonces pocas veces hablamos últimamente. No tenemos excusas por que varios capítulos ya están corregidos y no podemos soltarlos de golpe ¿Verdad? 
Bueno, de nuevo COMENTEN Si sigue un ser humano viendo el blog y quiere darnos su opinión o quieren más de A&A :D

Ok, hasta la próxima entrada. ¡Saludos!

Team A&A.

lunes, 2 de enero de 2012

Capítulo 1.- Piloto





Narra Adam

Había pasado un año ya desde que mi hermano se convirtió por primera vez en lobo y se unió a la manada de Jake. También era desde hace un año que mi mejor amiga, Ema, se fue a estudiar fuera del estado. Pero por alguna extraña razón había regresado a la Push.

Planeaba ir a verla a su casa, tenía demasiado que contarle. Desde que mi hermano se había transformado ya no compartimos tiempo juntos y, de hecho, peleamos demasiado. Apenas y me dirige la palabra para ser más exactos. Además con eso de que los licántropos cambian de humor con bastante facilidad, Alan ya se me había tirado encima varias veces, de pura suerte era que había salido ileso.

Cuando recuerdo lo del término “ser un hombre lobo” me pregunto por qué no me he transformado todavía. Somos hermanos gemelos, así que debíamos ser exactamente iguales ¿no?

Jake habló con los Cullen al respecto y aparentemente lo más probable es que yo no tenga los genes.

Eso me mata por el simple hecho de no poder ser algo sobrenatural, que a diferencia de otros lobos, me gustaría ser. Para colmo no tengo a nadie a quién contárselo. La única opción era Ema, pero no estaba aquí cuando la necesitaba. Sin embargo, ahora ha vuelto y ansío verla, aunque estoy seguro de que no seré capaz de contarle nada. Ella tendrá suficiente con sus propios problemas como para venir a agobiarla también con los míos.

Problemas.

Tomé el coche para bajar hasta la casa de ella. El auto también era de Alan, pero él ya no lo utilizaba porque ahora tenía “rapidez propia”.

¡Dios, que perturbador es todo esto!


Narra Alan


¡Oye, Alan! Vamos a la casa de los Coomer, acaba de llegar la chica dijo Seth en mi cabeza con el ánimo, como siempre, desbordándosele por todos lados.

Ok,ok me limité a contestar y dicho eso nos transformamos para comenzar el recorrido hasta la casa de la chica.

Una de las cosas más geniales del ser lobo era esa facilidad de trasporte que teníamos. Era un ahorro de gasolina y por supuesto de varias disputas con mi hermano para saber quien manejaba. No era precisamente que odiara a mi hermano, sino que, de un tiempo para acá, él se la pasaba quejándose. “¿Por qué no me he convertido bla bla bla…?”

Llegamos a casa de Ema en apenas unos minutos. Tenía mucho sin ver a esa chica, no éramos precisamente amigos del alma, pero si tenía curiosidad por saber la razón se su inesperado regreso. Me tomé mi tiempo para transformarme y vestirme de nuevo, mientras Seth se adelantó y comenzó a llamar a la puerta.

¡Ya voy! contestó una voz ronca y algo cansada, quise adivinar por tener que bajar los escalones rápido para abrir la puerta.

Nos abrió un hombre que aparentaba unos cuarenta y muchos o cincuenta y pocos, según se viera. Le sacábamos poco más de dos cabezas de alto, así que se vio obligado a voltear la cabeza para arriba al hablar.

¡Hola Joe! saludamos Seth y yo prácticamente al mismo tiempo.

¡Hola Chicos! Pasen saludó alegre. Ahora baja Em, acomódense que Esther les traerá algo de comer.

Nos dejamos caer en el sofá, él se sentó justo enfrente y encendió la televisión en un partido de futbol americano. Pasamos unos minutos en silencio viendo el partido, al poco rato se escucharon unos pasos en el piso de arriba y al bajar de dos en dos las escaleras.

Papá, ¿son lo Lakers los que están jugando? dijo una voz que ya se notaba cerca.

Los mismos dijo Joe sin apartar los ojos del televisorOye tienes visita Em. Seth y Alan.

¿Vino Adam? preguntó con uncierto tono de emoción.

Vendrá al rato le contestó Seth levantando la vista cuando la chica entró en la habitación.

Comenzó a caminar hacia nosotros, y cuando yo levanté la vista… Pasó. Una marea de sentimientos me golpeó acompañada de un montón de recuerdos que tenía de ella. La gravedad dejó de sujetarme a la tierra, ahora lo único que impedía que me elevara por los aires era ella…

Imprimación.

Se acercó. Y mientras lo hacia mi corazón empezaba una carrera frenética que por un momento me hizo pensar si sería capaz de mantenerse dentro de mí. Mi respiración tampoco ayudaba, en un momento me faltaba el aire y al siguiente no podía ni respirar.

Nos saludó con un beso en la mejilla; primero a Seth después a mí.

Bueno, ¿qué tal si esperamos a Adam? Hay una noticia que debemos darles dijo su padre mientras ella se sentaba a mi lado y yo respiraba su delicioso aroma.

Casi al mismo tiempo mi cara se modificó por la sorpresa, ¿cómo no me había dado cuenta? ¿Cómo no la había olido?

Volteé a ver a Seth y él me confirmó con su mirada que también lo había percibido…


**************************************************

¡Regresamos! Por fin, después de tantísimo tiempo, nos hemos decidido a continuar con esta historia. Quitamos todo, lo arreglamos y vamos a irlo publicando de aquí en adelante.


Esperamos que esta historia vuelva a atraparlos como a nosotras.


-Cherry & Blueberry

Team A&A ;)