Narra Alan
Cierto
espectáculo había quedado marcado en cada parte de mi cuerpo. Tantas cosas y
muy poco tiempo para analizar con calma.
Ahora me
encontraba corriendo por la densidad del bosque acompañado de la soledad, solo
mis pensamientos y yo.
Estaba decidido a matarlo y lo hubiera hecho
de no ser porque esos estúpidos chupasangres de los Cullen se me habían
adelantado.
Recuerdo la
sensación. Cuando ella menciono su nombre, mi dolor había alcanzado niveles
inimaginables y todos los demás sentimientos, entre ellos la furia, se habían
intensificado. Ella le pertenecía a él y no a mí, pero no por eso se la dejaría
tan fácil. Iba a seguir luchando por ella aunque las posibilidades de tenerla
estuvieran reducidas a casi nada.
—Alan
quiero que regreses ahora mismo a la Push. No intentes saltarte las cosas malas
de tu mundo, asume las consecuencias, te quiero aquí en este instante —la voz de Jake sonó en mi cabeza,
y la última frase con tono Alfa así que no pude darme el lujo de desobedecerle.
Ese tono pesaba mucho en mí como para ignorarlo.
Tomé el
camino de regreso corriendo lo más rápido que daban mis patas. Me iba
preparando para todo de camino a la Push, un hermano muerto o en un estado
crítico, personas odiándome, Jake enfurecido, mi madre sin todavía creer lo sucedido,
mi padre decepcionado. Pero sobre todo: Ema odiándome y guardándome rencor.
Porque por
encima de todo ella le amaba, así como yo hacía con ella.
Después de unas
cuantas horas de camino por fin estaba cerca de la Push. Iba tan ensimismado
que cuando un enorme —enorme porque, era más grande que yo— lobo marrón
rojizo apareció delante de mí me detuve en seco resbalando con las hojas
secas que yacían en el suelo.
—Cambia
de fase ahora mismo —me ordenó. Al decir eso con tal tono de voz, no me
costó mucho volver a mi forma humana.
Él me
imitó. Ya no éramos dos criaturas sobre naturales, éramos dos hombres frente a
frente poniéndose las ropas que antes traían amarradas a la pata.
Nos mirábamos
directamente, se podía notar el enojo que intentaba controlar.
—¿Cuál es
nuestra función al ser licántropos? —preguntó detenidamente.
Me quede
callado un minuto, ya sabía por dónde iba la cosa, pero no tenía intensión de
responderle.
—Nosotros cuidamos a las personas y más si son
de la Push. De no ser por los Cullen, lo matas —prosiguió dejando al flote
toda la furia que le embargaba—. Él es tu hermano ¿Qué te ha hecho ese chico
para que lo quieras mandar a la otra vida?
—Él tiene algo que yo nunca voy a poder tener —respondí con una voz agria. Él tenía a Ema, parte de ella era de él. Eso
hacía que saliera el animal desquiciado que llevaba conmigo.
—Por Dios,
tú lo tienes todo. Recibiste los genes mientras que él es un humano, disfrutas
de andar con todos los chicos porque a ti no te excluyen del círculo social. Dime
de una vez ¿Qué tiene él que tú no tengas? Hazlo o no seguiré intentando calmar
las ganas que tengo de arrancarte la cabeza, perro inútil —me gritó.
—¡La
tiene a ella! —le grité furioso— ¿Bien? Él la tiene a ella y yo no, él me
la arrebató. Él me ha quitado lo más preciado en el mundo entero… —mi voz se
fue apagando, me costaba admitir todo aquello.
—¿Quién es
ella? —preguntó Jacob intentando relajar la atmosfera tensa que se vivía en ese
momento.
—Ema, es
Ema siempre ella. Está en mis pensamientos cada segundo, en cada respiración,
en cada palpitar de mi corazón ella está ahí. Es algo que no controlo, y ahora
ella simplemente me odia.
—Entonces…
Estás imprimado de Ema, pero ella está
saliendo con Adam. Tú la quieres y ella
quiere a otro. Eso me suena conocido… —suspiró mientras yo caminaba de un lado
a otro tratando de relajarme— Pero Alan ¿es que no lo entiendes? Tú tienes las
de ganar, de nuevo. Tú te imprimaste de ella, y por mucho que Ema quiera a
Adam, la imprimación es algo mucho más fuerte que cualquier lazo que ellos
puedan tener.
—Sí, claro.
La imprimación es un lazo sumamente fuerte, lo he notado con ustedes, pero es
eso justamente lo que me preocupa: lo fuerte que puede llegar a ser…
—Ok, creo
que ya me perdí.
—Ema está
imprimada de Adam. Es por eso que no quiere nada conmigo, es por eso que me
enoje con él.
—¿Tú de
ella y ella de él? Qué extraño, nunca ha pasado según las historias.
—Bueno ya
sabes lo que dicen, siempre hay una primera vez… Y justamente me tuvo que tocar
a mí ser el afortunado…—dije sarcástico.
—Mmm… creo
que no sé cómo ayudarte esta vez, Alan. Pero creo que deberías ir a ver a tus
padres y a tu hermano.
—No me pienso
disculpar, si eso piensas. Él se lo merece- dije con unos temblores
recorriéndome el cuerpo.
—Pues,
deberías —dijo sermoneándome— No solo con él, también con tus padres y con Ema.
—Por lo
único que me disculpare es por no haberlo matado de una buena vez —contesté.
—¡Dios!
¡No se puede razonar contigo, estás más hueco que Rosalie! —dijo y dando
media vuelta desapareció en la espesura del bosque.
Bueno,
quizás estuviera actuando como un cabeza hueca, pero no me disculparía con Adam
por algo que él provocó. Con la que si tenía que hablar era con Ema, lo cual
sería difícil ya que ella seguramente me odiaba y no quería saber nada de mí.
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Hey there!
Aquí Blueberry porque Cherry está haciendo tarea de física.
Gracias por sus comentarios pasados Samantha, Kyrha, A.S y Sofía.
Espero que les guste este nuevo capi.
Team A&A
¡Besos!